Amor...


Hoy quiero contar una historia que llamo mi atención de un libro de Paulo Coello que estoy leyendo, se titula "Maktub" significa "Está escrito" trata de experiencias de otras personas que te llevan a la reflexión.

Baby consuela habia salido con el dinero justo para llevar a su hijo al cine. 
El muchachos estaba muy animado, y cada momento preguntaba cuanto tiempo tardaría en llegar. Al para junto a un semafoto, vio a un mendigo sentado en la acera, sin pedir nada.
-Dale todo el dinero que llevas- escuchó que le decia una voz
Baby argumentó que le había prometido a su hijo que lo llevaría al cine.
-Dáselo todo- insistió la voz.
.Puedo darle la mitad mi hijo entra solo, y yo lo espero en la salida- dijo ella.
pero la voz no quería discusión.
-Dáselo todo.
Baby ni tan siquiera tuvo tiempo de explicarselo al niño: paró el coche y le dio todo el dinero que llevaba al mendigo-
- Dios existe, y usted me lo ha demostrado- dijo el mendigo- Hoy es mi cumpleaños. estaba triste, averginzado de estar siempre pidiendo; entonces decidí no pedir nada y pensé: si Dios existe, me hará un regalo.

Mientras leía esta historia me di cuenta de dos cosas, y me voy para la primera: La mayoría de nosotros estamos tan metidos en nuestros propios problemas y necesidades que nos olvidamos de los que están a nuestro alrededor, el individualismo y egoísmo nos absorbe tanto que no nos detenemos a pensar si hay alguien a nuestro alrededor que necesite ( esto pasa hasta en las mejores familias)nos fijamos en el (yo necesito) ¿Y los demás?, Jesús nos dejó el mandamiento Ama a tu prójimo como a ti mismo, no es fácil practicar ese mandato pues nuestra naturaleza corrompida es egoísta pero Dios nos ayuda y mucho ( se los digo porque aveces me pasa, el Señor sigue trabajando eso en mi).

La segunda me parece bella y es que Dios nos ama muchísimo que nos sorprende con los detalles, solo el nos alegra el día, nos hace sentir importante sy con valor; para mi esta es mi favorita porque Dios me ha sorprendido muchísimo.
Entonces para resumir:
1. Deja el egoísmo y "Yo"
2. Practica el amor al prójimo
3. Confía en Dios porque el conoce lo que deseas y necesitas.

En cualquier momento te sorprenderá... Dios nos ama.

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